miércoles, 1 de julio de 2015

"Piercings" y la cavidad oral

¡Buenos días! ¿Cómo estáis?
Nosotros aquí un día más junto con todos vosotros, para hablaros de los piercings en la cavidad oral (labios, lengua, frenillos...)

Todos sabemos que ese tipo de pendientes pueden resultar atractivos para algunas personas, pero nos parece conveniente que sepáis de los riesgos de llevarlo.

Aquí una servidora, llevó piercing en el labio inferior durante un tiempo determinado, así que puedo compartir con todos vosotros mi experiencia.

Primero vamos a hablar sobre qué problemas de salud puede provocar un piercing en la boca.
Debo puntualizar, que, no sólo puede darnos problemas a nivel de la cavidad bucal, también puede afectar a nuestra salud general, por ejemplo:

  1. Infecciones: la herida provocada por el piercing unida a la gran cantidad de bacterias presentes en la boca y la introducción de nuevas bacterias por el manejo del piercing provoca un aumento de las infecciones en la boca.
  2. Transmisión de enfermedades: el piercing es un factor de riesgo potencial de transmisión del herpes y hepatitis B, C y VIH
  3. Endocarditis: Debido a la pequeña herida que se genera tras la colocación del piercing, hay posibilidad de que entren bacterias al corriente sanguíneo y puedan conllevar a endocarditis (una inflamación del corazón y sus válvulas) en personas con problemas cardiacos que pueden no estar diagnosticados de antemano
  4. Daño de nervios/sangrado: La colocación del piercing puede dañar el nervio y perder la sensibilidad en la zona dónde está colocado o provocar problemas de movimiento, especialmente señalando a los piercing de la lengua.
  5. Enfermedad periodontalesto es tan sencillo como que el piercing puede dañar las encías provocándoles heridas y su recesión, lo que puede comportar dientes sueltos e incluso llegar a su pérdida.
  6. Daño a los dientes: Los golpes que reciben los dientes por los piercings pueden provocar la rotura de algún diente.
  7. Reacción alérgica al metal
  8. Tragarse el piercing

Todos estos riesgos están ahí, y son totalmente existentes. Ahora bien, ¿te pasarán a ti si te haces un piercing? Esa es una pregunta que jamás podríamos contestar, ya que a cada persona le afecta de una manera diferente, o no le afecta.
Me imagino que os gustaría que os contara mi experiencia, ya que yo sí os puedo hablar en primera persona de qué manera me afectó a mí.

Llevaba un piercing similar a éste:

¿De qué manera afectó en mi cuerpo?
Este tipo de piercings, que dentro tienen como una especie de placa plana que choca contra el diente, provocan, casi siempre, una recesión gingival. En mi caso, fué así.

¿Qué es una recesión gingival? Se muestra en esta fotografía
 
Esto es lo que puede provocar un piercing colocado en esa parte del labio. Para que nos entendamos; el piercing choca constantemente contra la parte blanda de le encía (parte muy sensible) y finalmente hace que desaparezca. ¿Qué pasa si esto continúa? Puede que el diente comience a moverse por falta de sustento, y que finalmente, caiga. (En casos muy extremos)
 
Un consejo que os doy (y que lo pido como favor personal si decidís colocaros un piercing)es que jamás juguéis con la barra y la desplacéis hacia dentro con los dientes: haréis vuestro agujero más grande y mucho menos estético.
 
Otra advertencia importante: Nunca os hagáis un piercing vosotros mismos, o personas no cualificadas para hacer éste tipo de práctica. Aunque pueda parecer fácil, o que un amig@, vecin@, familiar sabe, no sabe realmente si algo puede salir bien, o mal.
Corres el riesgo -entre otros- de llevarte por delante un nervio y perder la sensibilidad de la zona.
 
¡Cuidado, por favor! Es decisión vuestra, estudiad bien los pros y contras y siempre, siempre, siempre con supervisión de alguien que sabe bien lo que hace.
 
¡Gracias! Para cualquier duda, experiencia que pueda ayudar a los demás u opinión, podéis dejar un comentario.
 
                                                  ¡Disfrutad del día!
 



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