jueves, 30 de julio de 2015

¡Conozcamos nuestra boca y sus necesidades!

¡Buenos días a todos desde la clínica dental Hnos. Domínguez Aramendi! ¿Qué tal estáis todos?
Espero que muy bien y disfrutando de la semana. Aquí en Logroño ha salido un día un poco gris, pero ya sabes lo que dicen... al mal tiempo, ¡buena cara!

Hoy queremos hablaros sobre nuestra boca. No hay mejor manera para tomar conciencia sobre ella y cuidarla adecuadamente que conociéndola.

¿Preparados? ¡Allá vamos!



En esta fotografía podemos encontrar cada parte de nuestra boca.

FUNCIONES

En primer lugar, la boca es el lugar por el que se ingiere la comida y donde comienza la digestión (ver sistema digestivo). La boca está adaptada para recibir comida por ingestión, descomponerla en partículas pequeñas por la masticación, y mezclarla con la saliva. Las funciones digestivas de la boca incluyen:
  • Masticar, moler y mezclar la comida
  • Formación de bolo (la comida mezclada y triturada)
  • Iniciación del proceso digestivo
  • Deglución
  • Percepción de sabores
En segundo lugar, la boca es un canal entre la faringe (la cavidad que conecta la nariz, la boca y la laringe) y el exterior del cuerpo. Por lo tanto, puede ser usada para respirar cuando la nariz está obstruida, como sucede, por ejemplo, durante un ejercicio agotador. (ver sistema respiratorio).

En tercer lugar, la boca juega un papel vital en el habla. Las alteraciones de la forma de la boca y de los labios modifica los sonidos realizados por las cuerdas vocales. De esta forma las sílabas son reconocidas.

 
Queremos darle especial atención a los dientes y lengua: son dos elementos que nosotros podemos cuidar y mantener óptimamente. 
 
 
Como vemos en la fotografía, nuestros dientes están compuestos por la corona, cuello y raíz. Lo que nosotros vemos es la corona. Lo que cepillamos, lo que podemos ver. ¿Qué pasa si no mantenemos con una óptima higiene nuestra corona?
Las bacterias empiezan a hacer su trabajo y comienzan a introducirse dentro provocándonos los primeros problemas periodontales. Si continúa, éstas pueden llegar a la pulpa -en la foto nombrada como "vaso sanguíneo y nervio"- En ese mismo instante es cuando EMPIEZA a doler la pieza dental. ¿Qué pasa si llega a la pulpa?
Que probablemente la solución de esa pieza dental sea la endodoncia -más conocida como desvitalización-
Además de esto, volviendo un poco atrás, si estas bacterias se introducen en la encía y no ponemos remedio, probablemente ese problema avance y derive en una periodontitis la cual nos genera pérdida de adhesión a la encía, nuestro diente comienza a verse más (recesiones) etc.
El cuidado oral es NECESARIO.
Si evitamos llegar a este punto, todo será más fácil.

 
En esta imagen podemos ver un diente similar, eso sí, esta vez enfermo. Como vemos, si la infección llega a la pulpa, ésta en su tramo final (ápice) forma un absceso.
El absceso periodontal es una infección localizada purulenta de los tejidos periodontales que normalmente asiente en una bolsa periodontal preexistente, y que cursa con dolor e inflamación localizada por el súbito paso de bacterias a la pared blanda de la bolsa periodontal. Los tejidos involucrados en el absceso periodontal son la raíz del diente, con depósitos de cálculo y placa bacteriana, y la pared interna de la bolsa periodontal.
Cuando más profunda sea la bolsa periodontal, más posibilidades hay de que se produzca el desequilibrio entre la microflora bacteriana de la bolsa y las defensas del huésped dando origen al absceso periodontal.


LA IMPORTANCIA DE LA LIMPIEZA LINGUAL
 

La lengua es quizá uno de los músculos más importantes de nuestro cuerpo. Sin ella no podríamos realizar correctamente funciones como masticar, tragar, sentir el gusto de los alimentos e incluso hablar. Se dice que es el músculo más poderoso del cuerpo en relación tamaño-fuerza, pero aún así es el gran olvidado de la limpieza bucodental.
Con tal de eliminar las bacterias que diariamente de acumulan en la lengua debemos limpiarla al menos una vez al día. Es tan fácil como incorporar a nuestro hábito de cepillado unos segundos específicos para limpiar la zona de la lengua. Para hacerlo existen en el mercado unos limpiadores linguales, que consisten de unos mangos con un cabezal de plástico que sirve para fregar la lengua. También hay cepillos que incorporan en su cara externa un limpiador lingual que funciona bastante bien y si no podemos utilizar un cepillo normal, aunque no obtendremos tan buenos resultados.



Sabemos que al principio es un poco complicado, sobre todo para aquellas personas que tienen arcadas con facilidad, pero poco a poco, ¡ya veréis como lo lleváis mejor!

Todo esto para vuestro propio bienestar... ¡un correcto cuidado oral es fundamental para una buena salud!
Poco a poco pondremos consejos, maneras de cepillado, técnicas y más artículos que puedan ayudaros a cuidar vuestra boca.

Desde aquí os mandamos un fuerte saludo y un fuerte abrazo, esperamos que disfrutéis del jueves y si tenéis alguna duda/sugerencia, ya sabéis, comentario y ¡¡responderemos lo más rápido posible!!

¡Muchísimas gracias!

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